martes, 3 de julio de 2012

Pues, te enfadas!

Si abres una puerta y parece que es un ventanal.
Si suspiras y parece que expiras.
Si alzas la mano pensando que el cielo alcanzas.
Si sonríes pensando que fallecen las penas del mundo.
Si arrancas una flor y crees que posees el mas maravilloso jardín.
Si contemplas el mar y crees que no hay nada mas que un horizonte.
Si miras a unos ojos y crees que un alma traspasas.
Si al rozar una piel le transmites un escalofrío.
Si miras una estrella y crees que el universo es tuyo.
Si te cae una tormenta y te crees inmortal.
Si recorres las calles solitario y te crees un gato transeúnte.
Si acaricias la almohada mientras duermes.
Si no lloras y sientes la pena como una herida en el estómago.
Si respiras el viento y se lo ofreces a tus pulmones.
Si eres tú.
Si sólo eres tú.
Si no te crees la princesa del cuento que nunca acabó triste.
Si no lo haces.
Entonces no respires.
ENFADATÉ Y NO RESPIRES.



Carmen