"No estés lejos de mí un sólo día, porque cómo,
porque, no sé decírtelo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
No te vayas por una hora porque entonces
en esa hora se juntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aún mi corazón perdido." Pablo Neruda
Dar explicaciones sin tener por qué, darlas porque me apetece, porque creo aunque se que no, que te las debo... Que la respuesta sea la que ha sido... la puedo entender. Se que no hay personas perfectas, pero se que tú no eres lo perfecto que te pintas, como yo no lo he sido... Pero al menos hoy no me considero cobarde... me considero más valiente que ayer. No quiero pensar que ha pasado, pero no puedo volver atrás, ya no se que pensar de esto, estoy cansada, cansada de pensar, de esperar lo que no llega, lo que ni siquiera quiere llegar, no se cómo pero el tiempo va a pasar más rápido de lo que espero. Hay más cosas importantes...
Coge la mano que quieras, yo me cogeré la mía a mí misma, me cogeré la mano sola. Esta boca es mía.
genial, sensual.
Fumando espero
al hombre a quien yo quiero,
tras los cristales
de alegres ventanales.
Y mientras fumo,
mi vida no consumo
porque flotando el humo
me suelo adormecer...
Tendida en la chaisse longue
fumar y amar...
Y dejo que caiga, mi corazón,
y según cayó, tú apareciste para reclamarlo,
está muy oscuro, y yo estaba acabada,
hasta que existe mis labios y me salvaste,
mis manos, eran fuertes,
pero mis rodillas eran demasiado débiles
como para sostenerme en tus brazos sin tener a tus pies.
Pero hay una parte de ti que nunca conocí,
nunca conocí, todas las cosas
que dijiste nunca fueron ciertas,
nunca fueron ciertas,
y los juegos a los que jugaste, siempre los ganaste,
siempre los ganaste.
Pero prendí fuego a la lluvia,
y la vi caer, mientras tocaba tu cara,
ardió mientras yo lloraba,
porque la escuché gritando tu nombre,
gritando tu nombre.
Cuando me tumbaba contigo
podría haberme quedado ahí para siempre,
cerrar los ojos, sentirte aquí para siempre,
tu y yo juntos, nada podría ser mejor.
Pero hay una parte de ti que nunca conocí,
nunca conocí, todas las cosas que dijiste
nunca fueron ciertas, nunca fueron ciertas,
y los juegos a los que jugaste,
siempre los ganaste, siempre los ganaste.
Pero prendí fuego a la lluvia,
y la vi caer, mientras tocaba tu cara,
ardió mientras yo lloraba,
porque la escuché gritando tu nombre, gritando tu nombre.
Prendí fuego a la lluvia, y nos lancé a las llamas,
entonces sentí algo morir,
porque sabía que sería la última vez. la última vez.
A veces me despierto por un golpe de la puerta,
y te oigo llamarme, todavía te debo de estar esperando,
incluso cuando sé que esto ya está acabado,
no puedo evitar buscarte.
Pero prendí fuego a la lluvia,
y la vi caer, mientras tocaba tu cara,
ardió mientras yo lloraba,
porque la escuché gritando tu nombre, gritando tu nombre.
Prendí fuego a la lluvia, y nos lancé a las llamas,
entonces sentí algo morir,
porque sabía que sería la última vez. la última vez.
Oh, no,
déjala arder, oh,
déjala arder,
déjala arder.
Miro alrededor y a veces veo sombras que me dicen cosas que no quiero escuchar. Las sobras levantan sensaciones espeluznantes que a veces no quiero sentir. Me tiemblan las piernas, mi corazón va más deprisa de lo normal. Mi voz se quiebra en quejidos dulces. Me dan miedo algunas sombras, pensar que no las controlo. Sombras que se cuelan por mi lado sin dejar huella. Sombras que dejan tanta huella que no las dejo colarse... Sombras se que estáis conmigo.