martes, 26 de octubre de 2010

Incapaz de la vida

 Mala
 incapaz de la vida,
sospechada,
juzgada,
acariciada,
odiada, quiza en algún instante de ira,
enamorada ,de algunas sensaciones
y arrepentida de otras.
Solo me dejo llevar
y acaricio el aire que me rodea,
sin pensar,
sin imaginar otra sensacion viceversa.
¡¡Que dolor!!,
que incapaz,
que amargura de desconfianza,
de desconfianza hacia tantas cosas...,
hacia mi misma.
Pero es que no siempre me apetece levantarme,
ni oir a los pájaros en la ventana, ni mirar a las palomas, ni escuchar música clásica.
Siempre no me apetece dar giros de 90 grados y hacer las cosas, como seria bien o correcto,
Porque me gustan los ángulos agudos y obtusos.
Obtusos...

lunes, 25 de octubre de 2010

HOY
Creer en uno mismo, parece sencillo, confiar en que eres capaz de conseguir tus metas, parece posible, a menudo me pregunto si puedo o no puedo hacer algo,
 Poder =querer, porque si no queremos lo suficiente algo no podemos conseguirlo, quiero evitar algo que en verdad no creo que sea tan necesario evitarlo, entonces no lo evito y vuelvo a caer en la desesperanza de hacer lo que no puedo, pero sí que quiero, no sé si me explico.
^^
ESPERAR
A veces las cosas no son como las esperas. Esperar a que pase algo…que poco gusta esa frase, esa palabra Esperar.
En ocasiones es algo bueno lo que se espera y la espera se hace eterna…incluso insoportable cuando se sabe que ese algo tardará en llegar. Es fácil desesperarse, aunque esto no sirva nada más que para hacer más larga la espera.
Espera , Esperar, Esperar, Esperar, Esperar, Esperar, y Esperar. Minutos, segundos, horas que mueren mientras que nosotros perdemos el tiempo
Pues hoy, hoy que tu estás
Hoy que tu esperas que yo te espere
Hoy no te quiero esperar

domingo, 24 de octubre de 2010

ParaNoya

No entiendo el por qué, si todos somos iguales y nadie es como el otro
Que he hecho mal? nada
Quiero caminar volando y sentarme en el banco más alto y jugar con una nube de algodón de azúcar.
Quiero mirarme y ver que si que soy yo, yo solo yo, y enamorarme de mí
Quiero que me quieras tú
Quiero oler la vida saboreando cada momento, llenando mis pulmones de aire puro que no huela a basura o a plástico barato.
Y es que señores todo es observar
Se observan ustedes cada día?
Se observan cuando aman?
Se observan cuando observan?
Saben que los observan?a cada minuto a cada instante el mundo les observa los animales les observan y la muerte les observa

sábado, 23 de octubre de 2010


       La vida es muy dura, sí efectivamente esto es cierto, pero en verdad es tan dura como tú quieras hacerla. Los hombres son infieles igual que las mujeres, pero hay personas que tienen antecedentes y otras que los tienen pero que los ocultan demasiado bien. Cuando el pasado amoroso de un hombre de x años tiene una mala fama, es decir tiene una buena fama con los hombres y una fama de rompecorazones y de coqueteador con las mujeres ¿es seguro confiar en él? A día de hoy no, el corazón dice confía, pero la cabeza da esa dosis de realidad que se necesita. Pero el problema llega cuando todo esto influye en la confianza,  una palabra tan auténtica, o no sé si tan falsa, ¿acaso si se pierde esta palabra en una relación se pierde en todas las que pasen por nuestras vidas? Actualmente se han encargado de que esta palabra solo sea eso,  una simple palabra, bonita pero falsa, ¿cómo confiar cuando te han fallado? O mejor ¿se puede confiar cuando te han fayado y han roto esta palabra? Cada persona que se ha sentido víctima de esta palabra y que ha experimentado el dolor que le haya causado no volverá a creer en ella,  NO. Nos encontramos aquí con una de las razones por las que las parejas sufren crisis, esas crisis que parece que pueden evitarse pero que nunca se evitan ya que tarde o temprano vuelven a emerger y a cuestionar el valor de una relación.
Pero, ¿Quién manda en las relaciones de parejas? ¿Son ellos los que manipulan? ¿O por el contrario somos las mujeres? Pues sencillamente, no mejor dicho complicadamente, manda el que confía más en sí mismo, una persona que está sometida a la otra, a su disposición, que propone los planes, las horas de quedadas, las comidas o simplemente que elige el vino que tomar en la mesa, o el restaurante en el que tomar el postre, esta persona decide por la pareja. No quiero decir que esto se establezca cien por cien de este modo, solo que generalmente sí que es así, en este caso nos encontramos claramente ante una persona principal y persona subordinada, sería interesante incluso cuestionable plantear esto totalmente al contrario de como yo lo estoy haciendo, de manera que la persona subordinada no fuera quien elige vino, ni restaurante, ni hora de las citas…, si no que fuese la que acepta lo que esta propone o la que lo niega, pero esto me parecería absurdo ya que ¿no resulta más satisfactoria la opción de decir un simple si, o no me apetece y propón otra cosa? ¿Estamos ante un caso de pura comodidad, pasotismo?. Pero hay personas que piensan que esto no es suficiente como para pensar que están subordinadas a sus parejas, yo digo que lo están y que quizás las cosas irían de manera diferente si el miembro de la pareja que tiene la etiqueta de principal tuviera que adoptar una nueva etiqueta y le tocase el papel que ha llevado su pareja,¿ estaría dispuesto, o mejor dicho, sería capaz de asumirlo, o entraríamos en una nueva crisis? Obviamente una persona acostumbrada a lo bueno, principal, no creo que llevase muy bien la subordinación. Esto es así y claramente os digo queridos lectores que día a día nos basamos en relaciones de subordinación que ponen un poco de orden en nuestras  vidas y que a veces hacen que nosotros estemos cansados de poner orden en la vida de los demás.